Cuando descubrí esta técnica me encantó, y no sólo porque me pirra el chocolate, que creo que ya os lo he comentado, si no porque podía hacer cualquier dibujo y era otra opción para hacer tartas personalizadas sin ser de fondant o mixtas como veis en la foto de la tarta del Che.
Y con esta técnica también he hecho unas cuantas tartas para Alba, hija mayor de mi marido, (se casó conmigo y era su segunda vez, de momento no se cumple eso de... segundas partes nunca fueron buenas, jijiji), para mi cuñada su Che, q me dijo q era la mejor tarta que le habían regalado en su vida, la del libro fue para mi mami que me dijo que me estaba convirtiendo en una profesional de la repostería (lo que tiene que mentir una madre para ver felices a sus hijos) y la del escudo del Barça para mi suegro, el cual se comió el escudo entero y no le dio ni a mis peques.
No me direis q no quedan chulas... para mi es una alternativa al fondant.
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